¿QUÉ ES "APORTAR EL GRANO DE ARENA"PARA EL RÉGIMEN DEL REY OBIANG NGUEMA ?, Por José Eugenio Nsue
"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de igualdad" (José (Pepe) Mújica, ex presidente de Uruguay, 1935).
Una de las señas de identidad de todos los entusiastas del régimen de alegre memoria, miembros forzados o voluntarios de su gran movimiento de masas, el PDGE, el Sindicato del Crimen Organizado (SICO), además del gatillo fácil, torturadores y extorsionistas, es el uso de la manida, adulterada y hueca expresión: 'hay que venir al país a aportar el grano de arena para la reconstrucción del país', con ella intentan acallar, ningunear e insultar a aquellos que critican el actual estado de cosas en el país, a sus inútiles gobernantes y, sobre todo, a la auto impuesta familia real de Akoakam que no sólo se ha adueñado de todo el país, de sus riquezas y de todas sus instituciones, sino que también ha colocado a todos sus miembros, parientes, familiares y amigos en todos los puestos estratégicos y claves de las instituciones, administración estatal y en todos los sectores productivos nacionales como si todos ellos y sólo ellos fueran lumbreras, los únicos preparados, capacitados para tales fines. Para el régimen, ¿ qué quiere decir aportar cada uno su grado de arena en el país? ¿ Cómo se puede aportar el grano de arena en un grupo, una sociedad que te excluye y no quiere contar contigo?
En los países donde se habla el español, el castellano y no el 'guineo', las expresiones: 'aportar el grano de arena', 'arrimar el hombro', 'echar un capote', 'ir a una', 'parir a medias', 'socorrer la plaza', etc, significan: ayudar, auxiliar, colaborar o construir algo en común al que lo necesite o para los que lo necesiten; es dar lo que se tiene, lo que se puede o lo que se sabe al o a los que lo necesitan, construir algo en común, hacer o crear una sociedad; en el caso del que nos ocupa, estas expresiones deberían significar que cada guineano debería aportar, contribuir, poner lo que sabe al servicio de la comunidad para hacer patria; tendría y debería darlo todo por y para el bien de nuestro país, para que eso fuera factible, todos los guineanos deberíamos y tendríamos que estar unidos, es decir, ir a una, parir a medias, socorrer la plaza... por el bien común, y ese es el deseo de muchos de nosotros y es por lo que luchamos y por lo que nos ponemos furiosos y nos cabreamos al ver que en vez de eso el país se desmorona por la incompetencia, la ignorancia y la estupidez de los gobernantes, analfabetos funcionales muchos de ellos que lo han acaparado todo y han expulsado de la gestión y la administración de la res pública a todos los que no forman parte del régimen, aunque sean los que más saben, quieren y pueden. El régimen con su monarquía al frente se ha convertido en 'el perro del hortelano', ni come ni deja comer. Los entusiastas, defensores y miembros del PDGE que niegan la nacionalidad guineana a los nativos que no son militantes del gran movimiento de masas, pero en cambio la reparten a los forasteros chinos, libaneses, etc; llaman asesinos, terroristas o enemigos de la patria a los pocos profesionales que están dejándose la piel y exponiendo literalmente sus vidas y la de sus familias en el peligro para salvar a los compatriotas, muchos se han infectado del COVAD-19 y puestos en cuarentena, porque no son del Sindicato; son los mismos que prohíben que trabaje en el país todo aquel que no sea de su Organización criminal, prohíben que obtengan becas los hijos de cuyos padres son de la oposición, les niegan la autorización de circulación por el país, la renovación de pasaportes, etc a los que son de la oposición, son esos mismos que llaman para aportar el grano de arena para la construcción del país; esto es de chiste.
No sólo los sectarios del PDGE vetan a todos los guineanos no afines a ellos a no ejercer sus profesiones en todo el territorio nacional bajo ningún concepto porque el país es de ellos, de su amo, de la familia real de Akoakam; todos aquellos que haciendo tripas corazón decidieron retornar al país para precisamente aportar su granito de arena en su reconstrucción, muchos ya fallecidos, otros siguen en vida; famosos y anónimos (Constantino Ocha'a Mve Bengobesama, Eloy Elo Nve Mbengono, Felipe Hinestrosa, Antonio Fernando Nve Ngú, Cristóbal Mañana, etc.), muchos se hicieron militantes del gubernamental partido; a esos también les hicieron la vida imposible a pesar de su preparación intelectual, a pesar de su predisposición a colaborar con el régimen para hacer de Guinea Ecuatorial un gran país, una gran nación; les mantuvieron como las porcelanas chinas, lujosas pero inservibles; fueron simples adornos, les nombraban con cargos rimbombantes mientras que no les dejaban hacer nada porque la consigna de este régimen ha sido, es y seguirá siendo que: "todo miembro de la familia del rey Obiang aunque tolete, es mejor que cualquiera y es el que tiene que mandar ahí donde esté". Tú puedes saber de lo que sea, puedes haber estudiado como Albert Einstein no importa porque cualquiera con la sangre real en sus venas, todas sus familias políticas (yernos, nueras, cuñados, etc.), amigos íntimos, saben más y tienen que ser superiores y son los que tienen la última palabra; así que aquellos que fueron a aportar su granito de arena nunca pudieron demostrar lo que sabían porque no les dejaron, nunca fueron libres, y cuando quisieron empeñarse en hacer lo que sabían, muchos fueron eliminados, otros apartados si no noqueados, silenciados. Muchas veces cuando han querido hablar con propiedad, trabajar con criterio profesional, presentar proyectos, hacer algún estudio o análisis, etc se les llaman la atención; se les dice que ya quieren acabar con la monarquía, que ya pretenden usurparles el poder... No hace falta hablar de aquellos guineanos que se han negado que se les bajen los pantalones y les den por donde saben; a esos no les han dejado trabajar jamás en su propio país, a otros les han hecho la vida imposible poniéndoles todo tipo de obstáculos en todas las iniciativas emprendidas; ahí tenemos al químico y abogado Plácido Mico Abogo, al Dr. Wenceslao Mansogo, al economista Marcos Manuel Ndong Owono, al químico Alfredo Okenve, el sociólogo y politólogo Andrés Esono Ondo, y otros muchísimos jóvenes que tras sacar títulos, diplomas y certificados académicos se fueron al país para trabajar y engrandecerlo, y no sólo no dejan que lo hagan en la administración o en el sector privado sino que tampoco les facilitan que emprendan, pongan en marcha sus proyectos como el de Marcos Manuel Ndong que quiso abrir una banca, Micaja, una buena iniciativa en beneficio de la sociedad civil y del pueblo llano pero que el régimen desafió y vetó. ¿Cuántos docentes cualificados, competentes y dispuestos a dar una enseñanza de calidad y una educación en valores en el país pero que se ven coartados, impedidos por los dirigentes ineptos colocados al frente de las instituciones educativas que confunden la educación con la intimidación, la enseñanza con el adoctrinamiento?
La turba pedegista con su cúpula al frente piensa que la nación, el país se construye al igual que las aldeas tribales como muchos han salido directamente de las aldeas rurales a la ciudad, son rústicos y se creen que cada uno tiene que procurar su choza, alimentarse y alimentar a su familia con los productos de su finca o con la caza o pesca. Les cuesta saber que las urbes, las sociedades son otra cosa; en las ciudades se necesitan planos, saneamiento, abastecimiento, estructura..., y eso lo tiene que hacer el gobierno apoyado por los técnicos y expertos en la materia, que por y para eso se le vota, los ciudadanos pagan impuestos y se les paga para que construyan viviendas dignas para todos, escuelas dignas para todos, hospitales bien equipados para todos; debe el gobierno fomentar el empleo, iniciativas privadas para que haya empresas, leyes que permitan la sana convivencia y garanticen la inversión del capital privado; con todo eso, las personas podrán trabajar y con su trabajo ganarse un sueldo digno que les permita comprarse un piso o alquilar, procurar una buena educación para los hijos, ocuparse de los suyos..., esto es lo que se llama 'estado de bienestar'. El gobierno no lo tiene que hacer por la caridad, no es una ONG; lo tiene que hacer porque es su obligación, es su deber; el dinero que emplea tampoco es suyo, sino del Estado y Estado somos todos los que hemos nacido en él; cualquier franco que se gaste ha de ser justificado ante el pueblo. Todos los ciudadanos tienen derecho de exigir, fiscalizar y criticar al gobierno y su gestión. Eso de espetar a los críticos contra el gobierno y conminarles por eso, es no enterarse de nada; la crítica es un derecho individual que no se puede prohibir.
El país no se construye en todos modos con granos de arena, se construye con toneladas y toneladas de ella, con camiones, con enormes grúas y, sobre todo, con mentes pensantes que son los enemigos de los Obiang y su Sindicato del Crimen Organizado porque les niegan que desplieguen su saber en el país, colocan a los suyos al frente de todo y los suyos no pueden construir nada porque no saben nada y nada pueden además de consumir y desordenar; son unos glotones, avariciosos y sórdidos. Por un lado se les llenan la boca con que hay que ir a aportar el granito de arena en el país para su reconstrucción, pero por otro lado te crujen a palos, te echan de la administración, te apartan, te marginan y hasta intentan eliminarte si intentas asomarte en su coto privado, se olvidan el dicho fang según el cual: BAÁ ALUYLOUIA NVÚ OBELÈ ENGUENG (no hay que llamar al perro con el palo preparado para golpearlo). Si no sabéis qué decir a los que criticamos la nefasta gestión de vuestro régimen, mejor callarse, seguir disfrutando del pillaje del país; os queda poco para que ese eterno festín que os habéis dado durante tanto tiempo llegue a su fin.
Así lo pienso y así lo digo; ¿ qué os parece?
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