Barcelona,20 septiembre,2021
Esta persona debe tener siempre como escudo, el respeto y la dignidad del hombre por encima de todos sus derechos y deberes. Quiero hablar hoy de la SERENIDAD como actitud de saber dominar los instintos, controlar el “ego “y no dejarse contaminar con las teorías que fragmentan la verdad y alaban la Ignorancia.
De este modo, creo que la SERENIDAD es la responsabilidad de saber estar y hace referencia al carácter y a la acción política como exigencia de nuestro tiempo, a pesar de todo. La dignidad humana llama al amor e invita a la no-violencia cuando esa brutalidad sigue minando las calles de nuestros pueblos y aldeas; se debe parar esta fuente de conflictos.
LA SERENIDAD como arte de buscar la paz y el bien común, debe encontrar y proporcionar médicos que ayudan de una manera efectiva y afectiva, a sanear y borrar las terribles secuelas físicas y psicológicas que ya han sido cicatrizadas en la mente de todos los hombres y mujeres de nuestro continente, y de manera especial, en esa porción de tierra muy desconocida para algunos, y es Guinea Ecuatorial.
Al referirme hoy de esa cualidad de un hombre SERENO, queremos invocar por la vocación política, y a los pueblos de la antigüedad, la sabiduría de un hombre con capacidad de perseguir en sumo grado el bien común; Cómo nos gustaría – por decirlo de esta manera- tener esa personalidad en los profetas de nuestro tiempo, ese apacible corazón de un hombre sin turbación física o moral con esa expresión serena que infunde confianza…no para sermonear sino más bien, en la elaboración de un pensamiento político en un contexto en el que la ética política esté relacionada con una recta filosofía moral de nuestro tiempo, y siempre en consonancia con nuestros ancestros y nuestras identidades en esta materia.
Qué podemos aprender de los mayores: Hablamos en primer lugar del poeta y filósofo: QUINTO HORACIO FLACO y decía: “acuérdate de conservar la mente serena en los momentos difíciles.” Yo creo que esto lo sabemos todos, solo nos falta la Empatía y simpatía. Si es verdad que la SERENIDAD se define como la paz y la justicia democrática en la adversidad, la calma en la dificultad, es porque precisamente, también en los conflictos el alma noble a prende a conocerse mejor con claridad de ideas y posibles pautas de solución a los problemas de nuestra actualidad socio-política; cosa que deseamos para nuestro país sufrido durante medio siglo y más.
La desgracia que nos ha tocado enseña que el bien común se ha convertido angustiosamente en el bien de una familia. Pero nuestro aparato emocional no lo entiende; porque una mínima parte de este grupillo sin estímulos, agradece y aplauden al que les deja en la miseria total. Lo que hay ver………..Alguien se acuerda del “Chupito inicial al beberlo”?
La Iglesia del siglo XXI, en su magisterio social, - GS, 74 – enseña que la comunidad política nace precisamente, para buscar el bien común y que encuentra su plena justificación y sentido allí del que deriva su legitimidad primigenia y propia. Una Iglesia que no habla del sufrimiento humano frente a las injusticias y las dictaduras, es una Iglesia que se debe cuestionar; es una Iglesia que se olvida de llevar a Jesucristo en el corazón para el desarrollo de nuestra inteligencia emocional para saber dar perspectiva religiosa a la sabiduría de la cruz. Hablamos de una IGLESIA que se olvidó este aforismo filosófico: “gnoce te ipsum” Conócete a ti mismo, en la historia reciente de tu país; ya lo decía M. L. King (1929-1968) “La vida en el mejor de los casos, es una síntesis creadora de contradicciones en fructífera armonía.” Eso también lo sabemos, porque se repite mucho hoy en los medios: “Quien no conoce la historia de su país, puede volver a cometer los mismos errores; eso no es avanzar, sino retroceder cuando queremos construir los valores éticos y morales de nuestro país.
Vamos a ser conscientes de no llenarnos la boca con palabras de “libertad” cuando sólo afecta a mi espacio familiar. La liberta es una finca que se echa primero el semiente, se trabaja, y luego se cosecha. No son palabras para quedar bien ante los comensales y demás instituciones como si fuera un simple saludo sin importancia, - es lo que pasa en mi pueblo - Es un concepto trabajado y que afecta a todos; tenemos que recordar las palabras de NELSON MANDELA (1918-2013) “Ser libre no es meramente soltarse las cadenas, sino vivir de una manera en la que se respete y se amplía la libertad de los otros”. Esas palabras no solo me llenaron de esperanza sino también, me llenaron de asombro y de miedo, al contar las innumerables barreras que cubren todas las carreteras de este pequeño país llamado Guinea Ecuatorial; el asombro es más, cuando las barreras policiales se convierten en puesto de cobros de impuestos obligatorios….!Vágame Dios..! Si cada cual supiera hacer lo que debe,.. Todo el mundo piensa en Cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo, Dijo LEO TOLSTOY (1828-1910) y así lo vio desde lejos. Algo parecido a lo que la palabra de Dios nos advertía el pasado domingo: Todos se preocupan en escoger los primeros puestos en las asambleas cristianas pero sin darse cuenta que todo eso se queda en una simple ansiedad, frustración o tal vez, insatisfacción de nuestro egocentrismo mal acostumbrado. Se dice lo mismo en la misma reflexión del evangelio compartido del domingo pasado: cuando Jesús advierte a sus discípulos del peligro de ser el primero en el grupo de los doce; él les invitó a acoger las actitudes de los niños, cuando delante de ellos, abraza a un niño como un ejemplo de los que escuchan a Cristo y al padre que le envía.
Podemos hablar de un ambiente de SERENIDAD – se refiere aquí, A. Sonnenfeld –en el que el médico o las personas encargadas de los cuidados sepan actuar con calma y con empatía a los enfermos y personas vulnerables; aquí me detengo: no quiero pensar lo que está pasando ahora en este país que me vio nacer. Auténtica lástima lo que nos cuentan aquellos que ha pasado por este suplicio, o sea, algo parecido a un medio infierno viviente. …el doctor Sonnenfeld nos recuerda que en tales casos, y lo nuestro no debe ser una excepción, se permite con toda seriedad entablar un diálogo y la apertura mental se encuentra más fácilmente una solución acertada para los diferentes problemas.
Estimados lectores que nos encontramos en esta ventanilla cultural, creo que podemos abrir esa caja del sentido común que lleva la cultura del miedo, que nos hace negar a nosotros mismos; podemos hacer que ese motor de cambio produzca energía de solidaridad a los vecinos más necesitados incluidos los que están en las últimas; podemos hacer que esta fragancia de bienestar social llegue a todos porque sabemos como lema: “LO QUE NO QUIERES PARA TI, NO LO HAGAS AL OTRO”. POR FAVOR, VAYAMOS PENSANDO EN LA PROXIMA GENERACION…CUANDO TODO ESTÉ AL DESCUBIERTO CON LA LUZ DE LA VERDAD.
UNA ACTITUD SERENA encuentra una medida interna de la totalidad de lo que el hombre puede llegar a ser; una terapia que nos ayuda a restablecer que las cosas y situaciones vuelvan a su cauce normal. De tal manera que la serenidad y la humildad como campo específico para una moral de nuestras costumbres, son también virtudes cristianas que hemos de cultivar porque surgen de nuestro interior. Están aquí y ahora, en cada persona, empresas e instituciones, y se reflejan en medio de los problemas de la vida diaria. Que puede ser un paradigma pero no un enigma, para todos los Guineo-ecuatorianos.
Un saludo a todos.
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