El desarrollo desde una visión humanística cristiana, Por Marcelo Ndong Obono
Sin duda el ser humano va experimentando el vacío, la inseguridad y las incertidumbres en el camino hacia un desarrollo integral y tiene que tomar los elementos arquitectónicos para tomar conciencia de su capacidad de comunicación con su interioridad y salir de él; este hombre está constantemente en diálogo con el mudo. Esto es lo que me interesa constatar hoy con mis lectores habituales de esta revista digital.
Hoy
el mundo debe
mirar al mundo
en su humanidad inocente y en todas sus instituciones
sociales, sin complejos ni culpables; el mundo debe aprender
a leer los signos de los tiempos pero no en plan pseudo- apocalíptico
como lo hacen ahora muchos estamentos sólo para confundir.
No
hace muchos días, escribí en esta misma ventanilla, unas
reflexiones acerca de la “marabunta”
que llegaba, sin anunciar, a casa de los hombres prepotentes
y dictadores de áfrica. Días después, hablamos sobre las
“ profecías “ de los antepasados
padres de la Independencia y otros; con la debida
referencia a los que no conocen la historia y nuestros
valores africanos y su cristianismo reciente. Mi propósito es
dar a conocer el misterio de Dios, del que llamo,
“ el silencio de Dios “ y el grito del hombre actual.
Decía
M. L. King: El hombre ha hecho prodigios, ha llegado a la
luna; pero no es capaz de amar. Es asombroso, y casi
irritante ver lo que el hombre es capaz de hacer contra su
prójimo sólo por el afán de poder; a veces este sumo
grado de egoísmo e hipocresía que consume el corazón
de muchos ecuatoguineanos o guineo ecuatorianos,
familiares, amigos y colaboradores del régimen de Malabo -
guinea ecuatorial – me supera porque resume todo lo que se
puede decir de una vergüenza política, de hombres sin
entrañas de misericordia. Esto ha llegado muy lejos, y el
ambiente es insostenible, válgame Dios. !!! No hay Dios que
entiende esa
postura: “ que
los que quieren acallar a todo el mundo, me refiero hasta
la opinión internacional estén gozando campantemente, y a
sus anchas, de la sanidad pública en el reino de España
y en casi en toda Europa,
de unos cuidados y afectuosidad, que en su día, negaron a
sus compatriotas en lo que se llaman “ hospitales “ en ese
país que nos vio nacer…?
Qué
milagro surgirá para que la gente cambie de mentalidad…como
primer paso para reconocer la
enfermedad que nos afecta…?
El mundo gira a la globalidad, a la responsabilidad para
unos, y la vulnerabilidad de otros. No es suficiente con
que nos ha llegado la tecnología y que tengamos acceso a
las redes sociales, si todavía desconocemos la existencia
del cuidado del ambiente ecológico, despreocupamos de las
familias y nos da igual la salud de nuestros ciudadanos en
general. A nadie le interesa el bienestar del hombre
colectivo porque desconocen de igual modo el silencio y el
terror que inunda nuestras calles; y por si éramos poco,
pario la abuela: Nos ha visitado sin anunciar,
la pandemia del cov 19
sin preparación ni sanación necesarias; ni qué decir de
los muertos que yacen en los cementerios sin paz ni
explicación alguna de su partida a la casa del padre. Ni
voz ni protección tenemos;
sólo somos conscientes de que, “
Si quieres ayudar y colaborar, quédate en casa para el
bien de los demás”
el mensaje no es alentador, pero ayuda a entrar en lo
profundo de mi interioridad y asumirlo con valentía, fe, y
esperanza de que Dios nunca deja abandonados a los que le
gritan día y noche. Hermanos todos, Saldremos de ésta.
Hoy
el mundo camina sobre las tres “ S “ esto es: Quiere
soluciones,
desea la salud,
y camina hacia la salvación
de sus vidas y almas. Insisto en que necesitamos sentir el
fluido de la historia reciente de nuestros pueblos y para
los que no lo saben, Guinea era como un pequeño
paraíso. Mi
llanto por este país
que me vio nacer y crecer gracias a una infancia feliz y
pobre… Los que hemos conocido guinea como una de las
provincias españolas,
después, el régimen autónomo hasta la era de la
Independencia, no podemos sino, estar preocupados y asustados
por este país que se hunde en la miseria, que no ha
conocido más que la represión cruel e inhumano para con
sus habitantes sin voz ni protección ni oportunidades de,
al menos, gritar cuando a uno le duele la cabeza…Insólito.
¡!! Un país de grandes problemas y ninguna solución
viable por doquier. Un país lleno de falsos profetas, de
los Pseudoapocalíticos
sectarios que
llaman a su hombre, “ Moisés
“ porque desprecia y asesina incluso a sus colaboradores…Si
esto no es verdad, que venga Dios y lo vea… Un gran
país que no tiene signos de una sanidad inicial por decir
algo a la ligera. Un país de miles de cristianos católicos
incapaces de dar razón de su fe, y prefieren engrosar
las filas de tantas sectas que pululan por todo el
territorio nacional, Dios santo ¡!!! Un país donde sólo
pronunciar la palabra
política, eres
reo de muerte… Otros están en silencio. ¡!!!
Yo
prefiero el silencio de mi época; el silencio mirando al
pueblo, cuando bautizábamos a los niños de noche, y debajo
de un puente, el silencio de mi bicicleta recorriendo
muchos kilómetros de nuestras benditas sendas de antes, el
silencio cuando
iba dentro en medio de una manada de ovejas y cabras para
cruzar la frontera para un objetivo mejor del horizonte
1974… Me gustaba este silencio de supervivientes.
No podía contener un silencio de espaldas al pueblo, no.
Hasta entonces, no sabía que la experiencia era la “
magister vitae “ Y así andamos, así están las cosas.
Esto es lo que hay.
Mi
más cordial abrazo a todos.
P.
Marcelo Ndong Obuan
Desde
Murcia.
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