QUE TODOS SEAN UNO, Por Marcelo Ndong Obono

  

BINGOKOM,03,marzo,2019

Recibid un fuerte abrazo, los que formamos parte de éste circulo de lectores y amigos de este diario Utamboni.... Al terminar de instruir a sus amigos, Jesús de Nazaret, El Maestro, despedía a los doce con éstas breves palabras que recoge uno de sus discípulos. (Jn; 15-21) A modo de un testamento y de discernimiento intelectual y espiritual.."QUE  TODOS SEAN UNO" como yo y mi padre somos uno, me refiero en espíritu y verdad. Sí,.. cada gesto, y cada palabra nos interpela. Que Dios sabe hacer bien las cosas está claro. Pues admirablemente es mas claro todavía cómo llega a sorprendernos en cada contexto que se encuentra la persona., si bien, me sugiere que todos sean uno para una acción política eficaz, para una evangelización de la vida, y  para un nuevo compromiso social y eficiente en clave de una búsqueda de libertades para esos pueblos que nunca han tenido la alegría de conocer lo que en realidad se parece al bienestar de la sociedad guineoecuatoriana.

                    El deseo de Jesús es unidireccional así como nuestro ideal de unidad apunta  y debe seguir los mismos ruegos del  Maestro; y ésta era la Oración de Jesús; o mejor dicho, podemos actualizar ese método en el campo de la noble tarea de hacer política cuyo reflejo, forma parte para los que luchan por la liberación y el estado de derechos de nuestro país, allí, donde no tiene cabida ni la indiferencia ni la sospecha. Me preocupa nuestros jóvenes; para quienes, el deseo de unidad dentro de la pluralidad no sea un simple "logotipo" sino realmente, una verdadera búsqueda de "paz" sincera y estable; ni fingimiento ni apariencias porque efectivamente no es  el estado de bienestar que los ciudadanos desean disfrutar. Cómo me gustaría que una hoja de ruta sea la que entona este canto del salmista: " Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el señor" porque es el mejor comienzo de una actividad duradera en tanto que Dios no sólo protege a los Justos, sino además puede ser el principio de mejor sabiduría: El temor de Dios, y la rectitud de nuestras intenciones. Y cuando una "praxis" política encuentra allí su motivación, entonces sabrá conjugar entre  una escala de valores, y la serenidad; esa fuerza de la mente y del corazón humano que hay que saber evocar, para seguir luego sus consejos, en los momentos cuando la adversidad reclama nuestra atención  y  evitar engaños. Conocí a dos personas: Uno era Severo, El Otro era Sereno. caminaban juntos sin conocerse durante una larga temporada, lo que les movía era sólo  sus respectivos  adjetivos, o sea, lo que significaba. Y así, anduvieron durante dos años, lo que comprendía días de verano y noches de invierno. Y cuando llegan al término del viaje, los dos se preguntaban del porqué se portaban tan bien el uno con el otro, a pesar de que no se conocían de nada... el mayor contestó: porque vamos al mismo lugar, y porque nos envía el mismo hombre. Entonces el segundo preguntó al primero, y entonces Tú cómo te llamas? pues me llamo como me has visto todo ese rato. y lo mismo contestó el otro. Y los dos se comportaban según los nombres. A veces la moraleja de los cuentos, puede significar la realidad de los nombres y adjetivos que nos imponen nuestros padres, no para fanfarronear por la vida, sino para hacer el bien. Ese bien supremo que para nosotros, es el bien común. Y pienso que, moralejas aparte, creo que estaremos de acuerdo con Martin  Heidegger, el profeta del existencialismo(1889-1976)" la serenidad para las cosas y la apertura al misterio no nos caen nunca del cielo. No acontecen fortuitamente. Ambas crecen desde un pensar incesante y vigoroso." Confío en que, grandes ideales, y grandes acontecimientos así como grandes personajes, deben ayudar a colmar nuestras aspiraciones de libertad y democracia como la única herencia que podemos dejar a los jóvenes para la prosperidad: " África de la vida, y no económicamente siniestrada" el África de lo humano y no moralmente desorientada, Y por fín "El África de la esperanza y no espiritualmente desesperada." 

           No soy el único que reclama el África de Culturas; porque aprecio su valor. pero a todos nos asusta vivir este país de impunidad donde se resuelven sus diferencias a golpe de machetazos. El áfrica ecuatorial donde ya, "matar" "asesinar" y dejar morir a personas cruelmente, a cualquier precio, ya no figura ni delito, ni pecado en el quinto mandamiento de la ley de Dios..Y a todos estos, con toda la Impunidad legal .Dios mío, si no lo ves, no te crees; a éstas alturas del siglo XXI ...Por cometer un genocidio, ya es motivo de diversión en una tarde de bares y de asueto, Válgame Dios!!!! Sólo un anonimato del sistema de Malabo comprenderá que unas sonrisas a medias, vuelven llantos más dolorosos, Y cuando se vive inmerso en una cueva de serpientes juntos con los grandes marabúes de áfrica, entonces aquellos malvados comprenderán lo que calienta el túnel del terror, y lo que vuelve contable sus cabezas, a pocas palabras.......No hay relación entre el mundo de los valores, y el precio de las cosas, a todo les da exactamente igual. Para ellos no existe una jerarquía de los valores. Reservo mi llanto, porque sé que existe el juicio de Dios, para el que no practicó la misericordia para con su hermano.

                  El mundo es relacional; Somos grandes en lo que hacemos y relacionamos.Y el mundo sabe de sobra que toda persona humana, gracias a su sensatez, toma conciencia de estar habitada por una realidad positiva y estable, más allá de las turbulencias que puede experimentar a nivel de su sensibilidad y su racionalidad, nadie debe estar ajeno a lo que pasa en su entorno socio-político, y qué lástima que hoy, muchos no lo ven así. Partimos desde un análisis psico-social para entender que podemos aspirar a la democracia, libertad, y post-modernidad desde un cristianismo de la vida de la Iglesia del pueblo llano, y no precisamente de los cargos reflejo de una jerarquía de la Iglesia reciente, lo que mueve el descrédito del mandato de Jesús: QUE TODOS SEA UNO, porque es ahora cuando precisa nuestra madurez y formación y formación del credo religioso que todos hemos escuchado y aceptado, que no es fácil de vivir pero sí, alcanzable. 

                   

 Un atento saludo.  Marcelo Ndong Obuan.