Diario Utamboni, 26-Septiembre-2018
Subtitulo: A PROPÓSITO DE LA DIGNIDAD HUMANA.
Una interpelación a la praxis política, para la vida de la sociedad, requiere una moralidad pública, un discurso racional capaz de generar preguntas en la actualidad.
ME REMITO A LA CONDICIÓN POLÍTICA DEL CRISTIANO EN EL MARCO DE UNA SOCIEDAD
PLURAL...La preocupación es grande en la sociedad guineoecuatoriana; es totalmente visible la profunda crisis moral y crisis de conciencia de unidad y consenso. es más, hay signos para pensar que esta situación se ha agravado últimamente. Son numerosos los escándalos que abruman a la opinión pública guineana y países de alrededores creando un clima bastante generalizado de miedo, de desconfianza y de grados insuperables de desmoralización y denotan una grave quiebra de la moral pública y privada, visualizando con impotencia la pérdida de nuestros auténticos valores de nuestra sociedad ecuatoguineana.
Reconozco que no soy el más indicado en clamar como todos, la urgente necesidad de interferir en las decisiones judiciales y políticas que sean convenientes para aclarar en cada caso en cuestión, y establecer responsabilidades " in situ " y en las circunstancias en las que se haya incurrido algunos de los muchos casos de violaciones y atrocidades donde quiera que la población haya sido lesionado y vulnerado sus derechos civiles. Sin embargo, siempre es necesario - creo yo - adoptar medidas adecuadas de origen legal y consistente administrativo para evitar, en lo posible, deterioro así como falta de funcionamiento de las instituciones y de los propios mecanismos de la vida normal de los hombres y mujeres que viven bajo un mismo techo democrático, si prefieren llamarlo así, si queremos avanzar en un estado que promete bienestar y no la supervivencia de unos cuantos...
El hombre necesita un mínimo en valores, normas, y actitudes comunes que garantizan su paz interior y bien asentados sus vínculos sociales con las que interactúa con sus semejantes. Es así, que toda persona humana necesita por su naturaleza existencial, confiar en algo, si bien, supone la verdad " sine qua non " puede confiar en alguien; pero los avatares de lo cotidiano nos impide ver la realidad. Pero la realidad nos impone, y es lo que hay y lo que tenemos afortunadamente. ¿ qué hombre o mujer sensible y con sentido de estado, podrá ignorar lo que sucede día a día, en este país centro africano que nos ha visto nacer a todos ? ...
Me refiero a la condición política de los cristianos en el ejercicio de una praxis política. Quiero pensar en una moral dentro de una ética social, como quehacer político, que incluya al mismo tiempo que nos invita entre otras cosas, discernir entre valores morales de contenido humanitario, de una ética fundamental fruto de la habilidad docente de tipo oral fruto de nuestros ancestros más cercanos, de sus virtudes tradicionales, como disposiciones internas donde confluyen elementos emotivos, racionales y existenciales de las diferentes culturas que pueblan Guinea, y se convierten en un envoltorio de riqueza original, para dar fuerza de transmisión y continuidad de costumbres sin duda, a un nuevo hombre post-moderno y afrodescendiente que ya convive con nosotros.
Hablamos de dignidad, de derechos y libertades de las personas..Palabras mágicas de verdad !!!!!? ...coloquial mente, sabemos que son palabras que suenan a chino para muchos sectores de nuestras instituciones locales, donde ya no es inconfundible la ley de la selva: "Mirad: Un día, el León se fué a cazar e iba con otros animales. Resultó que habían cazado tanto que en el reparto, cabía para todos. pero el León se levantó y dijo: La primera parte me toca a mí, porque soy León...La segunda parte me corresponde a mí, porque soy el más fuerte... Y la tercera parte, a ver, quién se atreve a cogerlo...fín de la cita. Y ante el panorama de asombro y miedo, los otros indefensos se dijeron: Pies,,, para qué os tengo !!!?
Plantear una praxis eclesial para nuestro tiempo debe correlacionar con la praxis política. Ambos trabajan para engrandecer la soberanía del hombre, lo que significa recuperar su dignidad original, madurar en todas sus dimensiones y espirituales, solitarias, culturales y no éticas con unos objetivos que definen la identidad de cada persona y cada pueblo, y permite vislumbrar otros espacios socio-culturales, abiertos al bien común. Muchos organismos internacionales y locales lo saben " dignitatis humanae " es una referencia. Si bien es cierto que los derechos son de orden jurídicos, los valores son mediaciones de costumbres de inspiraciones éticas, y en cuanto al mandato del amor cristiano es de orden superior y todos hacen referencia a la universalidad, y que los tres estados de conciencia son parte de mayor responsabilidad de todos.
No cabe preguntar por una ética mundial ?
El papa emérito, Benedicto XVI en su carta en cíclica sobre el amor cristiano; explica textualmente, rozando este deseo de una ética universal en el contexto conciliar, expone: La sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política; porque es el quehacer de la política el que avala un dialogo ético que corresponde al ámbito público y privado y los individuos tomar cauces de moralidad verificando programas concretos y un liderazgo social que lleva a la sociedad a estadios de desarrollo esperados. La Iglesia en cambio, no puede ni debe sustituir al estado; pero tampoco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertar en ella una argumentación racional, y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales, la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar...
Hay la necesidad de un lenguaje educativo contemporáneo y animado por las virtudes de la tradición teológica que permiten encarnar las propuestas de una Iglesia reconocible y atento a los signos de los tiempos; es por eso, quiero subrayar que esta es la razón política de la Iglesia y en cuanto a los valores compartidos.
Un saludo a tod@s
Os habla, Marcelo Ndong Obuan.
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