| Foto: Macron y Mohamed Ould Abdelaziz |
Los desplantes a Obiang han protagonizado la cumbre de la Unión Africana en Nuakchot. El primero de ellos sucedió en el momento del saludo de los presidentes africanos a Macron. Obiang quiso saludarle aduciendo que él era presidente de Guinea Ecuatorial, pero el servicio encargado del protocolo del presidente francés lo echó del acto de inmediato, obligándole a abandonar el recinto.
El segundo desplante tuvo lugar en el aeropuerto mauritano. Obiang se dirigía al mismo en su coche cuando él, junto con toda la delegación ecuatoguineana fueron bloqueados en la misma entrada del aeropuerto. El motivo fue que el presidente Macron estaba conversando con su anfitrión Mohamed Ould Abdelaziz en su coche, que estaba aparcado delante de la entrada, impidiendo así el paso al dictador y a todo su séquito, durante más de treinta minutos.
Los actos del joven y brillante presidente francés pueden interpretarse como un claro aviso al dictador: ni Francia ni el mundo están dispuestos a establecer ningún tipo de diálogo con dictadores que oprimen y maltratan a su pueblo, así que Obiang ¡vete ya!
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