BINGOKOM,07 MAYO,2020
GUINEA ECUATORIAL, ENVUELTA EN MEDIO DE DOS EPIDEMIAS
Me tiembla el pulso; y el miedo me apodera excesivamente al escribir estas
reflexiones porque una de mis preocupaciones en este momento, es, saber que muchos
jóvenes guineo-ecuatorianos no tienen acceso a la luz en sus domicilios, especialmente, los del
interior. Bastante tienen ya con recorrer distancias para recargar sus celulares.
Estamos con
vosotros porque quién más conoce el dolor sino el que lo ha vivido en carne y hueso?
Antes de hablar de lo que ya todo el mundo sabe, sobre la pandemia del Covid 19 y
de su efecto devastador que está teniendo en todo el mundo, cabe distinguir en primer lugar,
dos conceptos muy importante: La pandemia y la hambruna. El primero resulta ser una
epidemia que se extiende a muchos países o que ataca a todas las personas de un país o
región, o de un continente; y este virus ya alcanza el nivel mundial. Hay que ganarle batalla
todos unidos ahora y después de todo.
El segundo es el hambre a escala social; es los
escases generalizados de alimentos.
La sabiduría de un pueblo radica en su tradición, la cultura y la ética que constituye
el compendio de las normas de su literatura oral por mediación del fenómeno religioso de
nuestros antepasados como es nuestro caso, los pueblos de Guinea ecuatorial. Otros
acudimos a las escrituras, (Eclesiástico; 13, 26 y 30, 15) y encontramos el orden de las
sentencias y narrativas sobre el hecho de la vida y los consejos prácticos de una adecuada
convivencia y amistad. Qué asombroso! “el corazón del hombre modela su rostro; tanto
hacia el bien, como hacia el mal. Y continúa el libro sagrado en estos términos: La riqueza del
pobre es la salud del cuerpo; Un cuerpo enfermo y un corazón triste, es como un motor
sin gasolina. Pero si me doy cuenta, que esto es lo que decía mi madre, que los “FangBeti” traducen en la lengua vernácula: “ Muan ñong Edzi biang akuma, Wa we edzi
biang ening “ Así, literalmente me dice:
Cuando tu hermano manduca medicinas para ser
rico, Tú en cambio, coma medicinas para una larga vida… Es así de sencillo, los
mandamientos de la vida. Sobre el tema que nos preocupa, me atrevo a decir que el virus
pandémico no ha sorprendido a Guinea ecuatorial, por lo menos, cuando se sabe distinguir
una hambruna y lo que es una epidemia en general.
Recuerdo cuando mi madre me contaba sobre los estragos que dejó la gran
Hambruna que azotó a los habitantes de la región continental, especialmente el sur que
linda con el norte de la república gabonesa y creo, (digo, Creo. Porque pudo tocar
también el sur de la república de Camerún. Son aproximaciones cronológicas) ocurrió hacia
el año 1918-1920 antes de la época de la colonización… fue sin duda, antes de que nuestros
bisabuelos lucharan contra el “ Oban “ buscaremos las citas en las narrativas de los “ Dulu
bong ba africara seguramente. Fueron tiempos horribles, aquél famoso año del Hambre, O
sea, “ Mbú nzeiñ, hubo una hambruna en todos los territorios del continente y tal vez, más específicamente en los pueblos sureños.
Era de tal calibre que la tierra no producía sus
frutos, ni Las plantaciones y campos crecían árboles frutales suficientes; Los hombres
comían cualquier raíz aun no siendo comestible, muchos robaban en las plantaciones
ajenas y por la noche; y otros abandonaban su familia en busca de algo que llevar a la
boca, santo Dios ¡!!. Había cadáveres en las esquinas de los pueblos, y si alguien cruzaba los
senderos en busca de comida al pueblo siguiente, pocas horas después, llegarían y se caían. muertos. Aquella senda si era transitable, se desviaba el camino porque no había quien
enterar los muertos que fallecían en medio camino. Los que tenían suerte y les quedaba
un poco de fuerza física, apenas si llegaban al destino, se morían en el momento sin
atendimiento alguna…
Ya nadie tenía fuerza moral para seguir viviendo; no les quedaban
fuerzas para llegar a su destino en busca de parientes más allegados;
A consecuencia de esta tragedia, muchos hombres entregaban a sus hijas en
matrimonio a cambio de alimentos necesarios para la supervivencia de la familia. Era un
caos total porque ya nadie se preocupada de nadie sino de él mismo. Fue muy terrible
aquellos tiempos de horror y hambre. Y cuando falta una organización socio-política en
tiempos de crisis, ya nadie encuentra soluciones eficaces para volver a la
normalidad….No hay duda que fue un castigo de Dios – afirmaba mi madre, casi le caían
lágrimas – al margen de toda explicación científica, de aquélla hambruna porque no la
hubo, si nos situamos en ésa época. Guinea ecuatorial desde entonces, y como todos los
pueblos africanos, seguimos viviendo un continuo malestar en un mar de inseguridades
sociales incluida de ante mano, la falta de libertades elementales nada comparables con
nuestros hermanos vecinos de otras repúblicas del áfrica central. Nuestra situación actual
si no es desgracia, sí es una auténtica vergüenza política; y no es justo achacarlo al
pueblo guineo, sino mas bien, a toda una familia y a su banda de colaboradores del mal
reinante, que no se atreven a comunicar a este pueblo pacífico, el paradero de su único
hombre. Que me cuelguen si miento.
Mi verdadera preocupación se centra ya no tanto en las diversas opiniones científicas
sobre este enemigo invisible Covi 19 que en 2012 surge en Oriente próximo y ahora
apareció en Wuhan (China) a principio del año pasado, ataca al mundo sin tener
encuentra ninguna condición humana perceptible por nuestros sentidos, sino, me
preocupa más aquellos países como Guinea Ecuatorial, que no está preparado para curar lo que
pasó, ni lo está para prevenir lo que está por llegar, si nos atenemos a las condiciones
infrahumanas que viven los niños en los barrios de este país de paz reinante, qué
pena.!vivir bajo el umbral de lo más mínimo, duele más que todos los insultos.
Que
Dios nos pille confesados, dice el refranero español.
Me tiembla la mano y se me acelera el pulso de los latidos de este corazón que es
mío, porque no acabo de entender lo que pasa en las entrañas de aquellos hombres y
mujeres que se me plantan la cara y hablan en público que lo que fue este pequeño
país sigue igual,.. yo no lo creo; es más, no hay nadie que cree en pamplinas ni mucho
menos en sandeces de personas que no tienen corazón ni al menos el sentido común, (
que es el más común de los sentidos), para ver el profundo dolor y sufrimiento que está
pasando la ex-colonia española. No lo entiendo de verdad. Nadie de entre los mortales
puede entenderlo,…de ¿ qué remedio medicinal hipnotizador que el único hombre de
Guinea-Ecuatorial, el auto-denominado 2º mesías, o Jesucristo libertador da de beber o de comer,
a los hombres fuertes, amigos y familiares de su régimen, y debilita todas las
instituciones que sobre viven en el suelo patrio ? Espero que la comunidad científica
internacional pueda descubrir algún día, la receta que engorda a los tiranos y anestesia
al pueblo llano, además de las sumas millonarias que ya disponen los organismos
internacionales a su favor.
Guinea ecuatorial vive desde tiempos atrás la pandemia del virus de la designación de
la independencia del país que se resume en una dictadura continua con dos caras
diferentes: La de corte clásico en poder con violación apresurada de los derechos
humanos, y la de apariencia democrática o como mejor se ha bautizado, ensayo de
democracia pero con los mismos resultados: el depósito de las enfermedades endémicas,
muertes violentas, y desapariciones misteriosas; desde que se inauguró el Imperio sin
ley de: la cabra come donde está atado; motivo por el cual, muchos disfrutan de la
inmunidad de “sálvase quien pueda”. Y a todo eso, añádele la falta de libertades y
asociaciones. Y aquí, no se salva nadie. No sigo más.
Esta situación puede parecer
increíble para muchos occidentales desconocedores de la causa de nuestra desgracia, y
originó francamente dos épocas distintas con dos collares de un mismo cazador, que
hizo de Guinea el país más pobre de África, un lugar de tormento y tortura. Un lugar
de muerte súbita para aquellos que fueron los principales autores y príncipes de la paz
que podía contar guinea como una excepción con aires de paz y bienestar.
Desde ésta ventana cultural, siempre hemos comentado la necesidad de “ in-culturizar “
nuestra fe, nuestra catolicidad guineo- ecuatoriana y educar en nuestros valores de
autenticidad africanos ya que el gozo de una persona, de su cultura y hospitalidad, va
más allá del poder y del dinero ilegítima-mente poseídos. Por eso decía el maestro de
Nazaret: “ donde está tu tesoro, allí está tu corazón “ ya es momento de un sincero
arrepentimiento personal si antes nos preguntamos: “ Dónde tengo mi corazón y ¿cuál es
mi tesoro ?.
Según todo eso, habría que educar justamente en el sentimiento de
responsabilidad porque estoy convencido de que así daremos sentido la lucha por la
libertad; dar prioridad en educar a los jóvenes, en la toma de conciencia de la
importancia que significa las palabras “ respeto, caridad fraterna, amistad, convivir en la
actitud de la no violencia, democracia, desenmascarar toda esa agresividad interior que
se acumula en nuestros adolescentes y jóvenes militares y civiles, para que puedan
liberarse, por igual, de las trampas de la culpabilidad, y la irresponsabilidad que les
ofrecen fácilmente los modos vida de la corrupción de todos los días. ¿ Alguna vez
hemos podido hablar pausadamente, aunque fuera con carácter secreto, a los jóvenes
militares y policías de turno el porqué ese trato con la población, y la motivación de
su proceder violento, acaso, no sabéis queridos compatriotas y afro descendientes, que
muchos jóvenes podrían explicarnos su deseo de desahogarse en su inconsciente
colectivo su fracaso profesional porque, como todos los jóvenes, ese no era el objetivo
y lo que esperan tras el inicio en los deberes militares ?.
De todos modos, sigo creyendo en la educación de los valores, en la hospitalidad
africana, y en el respeto a la dignidad humana sobre todo, en la racionalidad de la fe
creyente, y en la riqueza cultural de los pueblos y etnias de Guinea ecuatorial; esta
postura me fortalece y consolida fe y la esperanza del pueblo guineo. Quisiera que la
juventud guineo ecuatoriana retomara la conciencia de rechazar el aburrimiento y la
vida fácil que consiste ahora en pisotear el 5º mandamiento de la nueva alianza de
Dios con los hombres, como única salida para perpetuar en el cargo designado; No.
Esto no construye la personalidad si queremos estrenar los sabores de una nueva
democracia; Guinea Ecuatorial sigue nadando entre llantos y lágrimas por sus muertos, ya nadie
de los grandes recuerda eso de “ NO MATARÁS. “ DEBEMOS RESPETAR LA VIDA DE LOS DEMÁS, ES MÁS; LOS MUERTOS MERECEN RESPETO Y LA ORACION O SIMPLEMENTE,
UN RESPONSORIO COMÚN.
La vida humana es sagrada y porque es fruto de la acción
creadora de Dios, es algo singular. Se ha dicho que nadie debe tomarse la justicia por
su mano y nadie debe abrogarse el derecho de disponer la vida del prójimo. ( Gn; 4, 13-
15 ); desgraciadamente eso suena hoy, lo mismo que no decir nada. Para mi desgracia y
asombro, un país que aboga por los derechos humanos, - según dicen - es el mismo que
los asesinatos están al orden del día; y nadie se atreve a pronunciar media palabra;
muchos le tienen miedo al cov 19 y a otros, les da igual porque pasan olímpicamente
del pueblo, válgame Dios!.
La historia contemporánea de África y sus naciones se conoce superficialmente
fragmentada, vinculada casi siempre a los acontecimientos dramáticos de la
descolonización, el golpismo militar, la fuga de cerebros y el éxodo rural que casi vale
decir, las innumerables muertes en el océano a causa de la emigración al continente
europeo; en busca de una vida por lo menos tranquila…
Eso facilita el empeño de educar nuestra inteligencia y voluntad de realizarnos como
personas frente a las hambrunas y pandemias que no faltarán en el panorama del cielo
africano.
Cuando asumimos las miserias y problemas psico-afectivos y existenciales de la
vida humana como nuestros y que nos ha tocado afrontar, del mismo modo, la
experiencia de nuestra madurez humana nos ayudará también a desentrañar muchas de
las claves de los problemas y conflictos que subyacen en cada entorno durante este
medio siglo, de cuarentena en guinea, de la complejidad de la situación que estamos
atravesando. Hemos de controlar el pensamiento y educar la inteligencia porque ella
tiende por naturaleza a la verdad; así que, según un antiguo aforismo filosófico, “ El
obrar sigue al ser.” Será de hombres inteligentes, aquellos guineanos o guineos-ecuatorianos que podamos
evitar esa mirada avergonzada que nos tienen tomada otros países.
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