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Foto: José Esono Ndong Bindang |
José Esono Ndong Bindang, uno de los jueces detenidos en la ola de detenciones de magistrados y jueces, ha muerto esta mañana en la comisaría central de Malabo llamada Guantánamo. El fallecido, de 65 años, era profesor de la universidad y magistrado de la audiencia provincial, y ha muerto a causa de las torturas y las condiciones en que se encuentran recluidos los jueces detenidos.
Según fuentes del lugar, Ndong Bindang fue detenido hace varios días por orden del Ministro de Seguridad, Nicolás Obama Nchama. En todo el tiempo que ha estado en la celda de Guantánamo, ha solicitado acudir al médico y le han negado reiteradamente la asistencia médica.
Desde el día 16 de este mes de julio, han estado deteniendo en Malabo a varios jueces y magistrados. Cabe señalar que se da la "extraña" coincidencia que en esta misma fecha daba comienzo la VI Mesa del Diálogo Nacional.
La alarma es evidente porque en primer lugar, es inexplicable que unos jueces hayan sido detenidos por personas que no tienen la legitimidad jurídica para hacerlo y, en segundo lugar, hasta la fecha no se ha dicho públicamente el delito que presuntamente han cometido los detenidos.
En relación con las personas encargadas de las detenciones, se trata del Ministro Delegado de Justicia, Juan Olo Mba Nseng (cuñado del dictador), del Ministro de Justicia, Salvador Ondo Nkumu y del Ministro de Seguridad Nacional, Nicolás Obama Nchama. Estos tres ministros son los que llevan a cabo el expediente por orden del dictador Obiang Nguema Mbasogo, sin orden judicial alguna.
Entre los detenidos se halla Pilar Eyanga Edu Botoho. Es Magistrada de la Audiencia Provincial de Luba y Magistrada Accidental de la Magistratura de Trabajo Nº 1 de Malabo. Fue detenida el 17 de julio de 2018, y ya al día siguiente, 18 de julio, nos confirmaron que lo que eran rumores habían dejado de serlo: la cifra de detenidos ascendía hasta al menos 7 jueces y magistrados, aparte de personal subalterno. También nos informaron de que podrían ser sometidos a torturas en los próximos días hasta que se avengan a firmar un documento condenatorio contra el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Ondo Angue.
En relación con los delitos de que se les acusan, todavía no ha sido revelado el motivo de estas detenciones. Una fuente estatal nos informa de que existía una cuenta bancaria que el dictador mandó bloquear o dio orden de que no se tocara. Esta cuenta es del poder judicial porque es un fondo donde depositan dinero las empresas que resultan condenadas en procesos civiles o laborales y deben indemnizar. En lugar de pagar directamente a los indemnizados, los condenados deben depositar el dinero en dicha cuenta y el poder judicial es el responsable de indemnizar.
Esa cuenta tenia bastante dinero desde hacia muchos años, y el Presidente de la República tenía intención de apropiarse de los fondos debido a la falta de liquidez del gobierno. Sin embargo, parece ser que el Presidente de la Corte Suprema dio orden de utilizar los fondos de esta cuenta y los repartió entre el personal del poder judicial, incluidas secretarias, de manera fraudulenta, porque unos fondos para compensar a los damnificados no deberían nunca caer en poder de los jueces.
Ante tal situación Obiang dio instrucciones a los tres ministros para que llevaran a cabo la operación y tener al final un documento que condenara a Juan Carlos Ondo Angue, cuya suerte se ignora. Detener al presidente de la Corte Suprema es una indicación clara de una grave crisis institucional.
Asimismo, a Nicolás Obama, conocido por su gusto en torturar a los miembros de la oposición, no le ha temblado el pulso en acusar a Juan Carlos Angue, de quien se sabe que es su enemigo de hace años, porque no le permite controlar el poder judicial. por lo que dicha circunstancia satisface las ansias de que Juan Carlos Angue sea cesado del cargo.
Hasta la fecha, los jueces no han firmado ningún documento condenatorio del presidente de la Corte Suprema. Y quieren seguir obligándoles a hacerlo mediante tortura. De hecho, fruto de estas torturas ha muerto el magistrado esta mañana. Se constata así una rebeldía manifiesta dentro del poder judicial. que se opone no solo a Obama Nchama sino al mismo Obiang Nguema.
Mientras tanto Obiang se encuentra descansando tras el fracaso en las islas de Cabo Verde. Hoy sábado 21 debía darse por finalizada la "Mesa de diálogo" (otro fracaso rotundo) y Obiang debía oficiar la clausura pero inexplicablemente han ampliado los días.
Es cuanto menos irónico que mientras se celebraba un encuentro en el que se hablaba de Estado de Derecho y del Imperio de la Ley en la Mesa de dialogo, se estaba violentado de forma clamorosa el Estado de Derecho con detenciones y torturas a miembros del sistema judicial.
Esta situación es la que los políticos en el exilio ya conocían de antemano antes de celebrarse la Mesa del diálogo y por ello no acudieron a la cita. Se sabía que tal encuentro no iba a resultar más que un paripé a gusto del Presidente, sin ninguna intención de diálogo de verdad, y manteniendo el control y el horror sobre sus ciudadanos como así sigue demostrando con las continuas muertes y detenciones.
La detención, torturas y muerte de altas personalidades jurídicas del país suponen una crisis institucional de consecuencias imprevisibles a pesar de que el gobierno de Obiang lo niegue.