SERVIR A LA PATRIA, Por José Eugenio Nsue
Uno de los logros que los regímenes dictatoriales de los NGUEMA, Macías Nguema y Obiang Nguema (tanto monta, monta tanto) han cosechado en Guinea Ecuatorial además de arruinar el país, llevarse toda su riqueza y repartirse-la entre los suyos, sobre todo el segundo Nguema; eliminar a todos los guineanos valiosos que podían haber hecho algo mucho mejor y decente por el país, mandar a otros en un exilio forzoso, sembrar el terror y la violencia en toda la población y colocar a los suyos en los puestos estratégicos y más importantes del gobierno y administración, es la adulteración, la prostitución del lenguaje. El régimen ha conseguido que los guineanos digan, afirmen, utilicen términos, palabras que nada tienen que ver con sus verdaderos significados lo mismo que ellos sin ningún tipo de pudor. El actual régimen guineano es experto en la materia de adulterar y manipular el lenguaje; por ejemplo: hablan de la "paz reinante" cuando el país está sometido a un permanente estado de sitio, la gente vive con pánico, atemorizada y es represa-liada sin piedad, sin compasión y sin motivo; hablan de "hacer el bien y evitar el mal" cuando es evidente que los que no son precisamente del régimen son marginados, les niegan hasta la sal, no tienen ningún derecho ni para trabajar, ni para salir a estudiar con beca ni siquiera para montar un negocio; sólo 'viven' ellos y sus allegados, hasta dentro de la misma organización del gran movimiento de masas los hay que son marginados y viven en una absoluta indigencia; y hablan de "viviendas sociales" cuando en ellas se alojan desde ministros, funcionarios, grandes empresarios hasta los parientes de los prohombres del régimen; las mismas cuestan lo que no está al alcance del 90 % de la población; ni siquiera un funcionario honesto puede atreverse a comprarlas; ¿desde cuándo un diputado, funcionario, empresario o ejecutivo vive en una vivienda social y éstas son las 'mejores' de todo el país?
Otra de las prostituciones del lenguaje de los guineanos del régimen de alegre memoria son las famosas expresiones de 'servir a la patria' y 'ser un verdadero patriota'. Según estos, sirves a la patria cuando estás al servicio de la casa real de Akoakam y estás a su sueldo; sirves a la patria si militas en el gran movimiento del sindicato del crimen organizado; y sirves a la patria cuando estás dispuest@ a pegar tiros a diestra y siniestra y estás dispuest@ a morir por el monarca guineano. Se es verdadero patriota y luchador si ayudaste al rey Obiang Nguema I a dar un golpe de Estado para derrocar a su tío en 1979 y si estás contribuyendo a su permanencia en el trono conquistado a sangre y fuego; se es patriota cuando en nombre de Guinea vas por el mundo queriendo lavar la imagen de la monarquía de Akoakam en lugar de ocuparse de los guineanos y trabajar por su bienestar.
La supremacía que se han atribuido los adeptos al sectario régimen corrupto y salvaje que mal gobierna el país que se atreven a clasificar a los guineo ecuatorianos en mejores y buenos, los que trabajan al servicio de Obiang, y en parias y renegados, el resto contrasta con la realidad en la que vive el 90% de los guineanos. Una imagen vale más que mil palabras; no hace falta enumerar las calamidades por las que atraviesan los guineanos de a pie que son la inmensa mayoría, están a la vista de todos pese a los discursos y soflamas que nos tienen acostumbrados. Ya estamos en Navidades, ¿cuántos padres de familia guineanos podrán dar regalos a sus hijos como es costumbre para estas fechas? ¿Cuántas familias guineanas van a poder cenar/comer decentemente en Nochebuena y Nochevieja? ¿O es que hasta en esas sencillas y necesarias necesidades también hay que esperar a que les toquen la suerte de encontrarse con el papá Noel guineano, Tontorín, para que los niños tengan juguetes; a los reyes magos, el esposísimo y la esposísima, así como los pajes que son los prebostes del régimen que van repartiendo víveres en sus poblados como si el país estuviera anegado por una hambruna o por una catástrofe natural, para poder comer con cierta dignidad?
Ellos, los que dicen servir a la patria son miopes, no ven esta cruda realidad; ¿desde cuándo un país rico,estable, pacífico y justo vive de la 'caridad' de sus gobernantes? Las asociaciones humanitarias como cáritas están para los colectivos más desfavorecidos y vulnerables de la sociedad que suelen ser minoritarios pero, en la República de Guinea Ecuatorial resulta que la inmensa mayoría vive de la "caridad" del régimen como si todos los guineanos fueran unos impedidos físicos, enfermos o refugiados. Eso no importa, no hay que denunciarlo; los que osamos en hacerlo, no somos guineanos, no servimos a Guinea y no tenemos derecho de hablar de Guinea.
Para algunos iluminados del régimen de alegre memoria, los agricultores, pescadores, albañiles, barrenderos, las amas de casa o los parados y sus descendencias no somos guineanos y no tenemos ningún derecho sobre Guinea porque ni nuestros padres sirvieron a la patria ni nosotros lo hacemos porque Guinea es Obiang Nguema y todo el que no está a su servicio no sirve. Ser de un país no es un carnet o certificado que el partido del monarca de Akoakam, el PDGE, y sus hooligans tienen que ir repitiendo y retirando a su conveniencia; es un derecho natural de todos los que hemos nacido en él de padres y los padres de esos y los padres de los padres de esos de ese país y mal que les pese, nadie podrá quitarnos ese derecho. De igual manera, tenemos el derecho y el deber de disentir, criticar u oponerse a cualquier sistema, régimen o gobierno de nuestro país cuando no hace bien las cosas así como proponer alternativas sin que eso suponga nuestra sentencia de muerte, persecución o motivo de secuestros, torturas y humillaciones como lo están haciendo el rey Obiang y sus lacayos.
Seguiré diciendo que Donato Ndongo Biyogo (periodista, escritor, profesor universitario), Eugenio Nkogo (filósofo y catedrático), Celestino Okenve (matemático, piloto, profesor universitario), Justo Bolekia (filólogo, catedrático universitario), Fernando Abaga Edjang ( economista), Plácido Mico Abogo (químico y abogado), Armengol Engonga (ingeniero agrónomo), Francisco Ela Abeme (abogado), Ángel Nandongo (odontólogo), Dr Samuel Mba Mombe (médico) y tantísimos guineanos diseminados por los seis continentes que si bien algunos no han trabajado en el régimen del sanguinario, pero están sirviendo muchísimo más a la patria guineana porque llevan el nombre de nuestro hermoso y querido país en lo más alto, con honor y con orgullo, que Tontorín y todos esos canta mañanas que alardean ser servidores de la patria en vez de reconocer que son servidos por la patria.
Ya está bien de manipular el lenguaje; no seáis tan descarados manipuladores.
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