BINGOKOM,27 Julio,2019
NO HAY DEMOCRACIA POSIBLE EN UNA DICTADURA
Por: Samuel MBA MOMBE, Médico y activista político.
Los guineanos nos hemos metido en un atolladero del que nos será difícil de salir si no hacemos un análisis concienzudo sobre las razones que nos han llevado a esta situación. Es verdad que hemos cometido errores y como sabe, sólo el que hace algo comete errores, es decir que los errores son propios de los humanos y cometiendolos, nos hace también aprendernos de ellos. La pregunta que me hago es si nos hemos aprendido o nos aprendemos de los errores que cometemos con el fin de evitarlos en nuestro quehacer de cada día. Me temo que no. En una de mis últimas entregas dije que el guineano es el único en su especie humana que es capaz de tropezar una y otra vez con la misma piedra y no ha pasado nada.
Fue en la década de los ’70 cuando los guineanos conscientes de la situación de nuestro país por la implantación de la dictadura de Macías, empezaron a formar movimientos políticos de lucha contra ella. Los fundadores de esos movimientos fueron en su mayoría estudiantes universitarios en el extranjero como fue el caso de ANRD (Alianza Nacional de Restauración Democrática), movimiento creado en Ginebra (Suiza) por cinco (5) estudiantes, siendo el primer movimiento pionero en la lucha por las libertades y derechos en Guinea Ecuatorial. En esa misma época fueron también creados otros movimientos como URGE, MOLIFUGE, FRELIGE, FAM, PANDECA y otros. Todos esos movimientos tenían como finalidad combatir la dictadura de Macías a fin de instaurar un régimen de libertades en nuestro país. Durante esos años nunca existieron rivalidades entre esos grupos por la sencilla razón de que el objetivo que todos perseguían era el mismo.
Cuando en 1979, Obiang se hace con el poder derrocando a Macías, algunos de esos movimientos desaparecieron y sus líderes se precipitaron a regresar a Malabo no para exigir la democracia sino para integrarse en el nuevo sistema como fue caso del líder de FAM (Frente AntiMacias), el escultor Leandro Mbomio. Otros movimientos como ANRD emitió un Comunicado el 10 de agosto del mismo año exigiendo a las nuevas autoridades ciertas condiciones para que los exiliados puedan regresar en libertad a fin de participar en el proceso de reconciliación y reconstrucción nacional mensaje que el CMS (Consejo Militar Supremo) respondió con su silencio habitual. Ante la negativa de las nuevas autoridades de reconocer a los que lucharon contra la dictadura de Macías desde el exilio prohibiendo en el país actividades políticas, ANRD y otros movimientos comprendieron que el golpe de Obiang no era para democratizar el país sino seguir con el mismo sistema de opresión pero con otros presupuestos. Pocos años después los hechos nos dieron la razón que los que propiciaron el golpe de Estado no eran que los mismos perros pero con collares diferente según la calificación que dio la ANRD a la asonada del 3 de agosto de 1979.
Para criticar el trabajo de la oposición de ayer u hoy, hay que hacerlo conociendo su historia. Algunos piensan que la oposición nació con el golpe de Estado del 3 de agosto de 1979 lo que sería faltar a la verdad. Lo que sí es cierto es que en el país no habían aparecido focos de disidencia contra la dictadura de Obiang que como hemos dicho arriba, no es más que la continuidad de la de Macías. Las primeras manifestaciones de disidencia surgen a comienzos de la década de los ’90 con la creación de UP (Unión Popular) en la clandestinidad y más tarde se sumaron otros cuando Obiang anunció su “Ensayo Democrático a la ecuato-r-guineana”. La supuesta apertura democrática en Guinea Ecuatorial no fue por voluntad de Obiang como nos lo quieren vender sino por las presiones de los países donantes entre ellos Francia, que condiciona su ayuda a los países africanos con la apertura democrática. La crisis económica que azotaba Guinea Ecuatorial antes de la explotación del petróleo, obligó a los dictadores africanos de entre ellos Obiang, aceptar a regañadientes las exigencias de Francia y es así como se instala en Guinea Ecuatorial la DEMOCRACIA, es decir, democracia truncada, dictadura camuflada.
Como ocurrió en 1979, algunos partidos o movimientos que operaban en el exilio volvieron a caer en la trampa y se precipitaron a regresar a Malabo para participar en el mal llamado proceso de democratización anunciado por la dictadura. Los que declinamos nuestra participación nos llamaron de todo menos guapos. Unos meses después de ese pomposo anuncio, la represión y hostigamiento a los partidos políticos, sus líderes, militantes y simpatizantes se recrudecieron hasta el asesinato de algunos líderes como fue el caso del Teniente Pedro Motú Mamiaga confirmando así que la voluntad de Obiang no era democratizar el país sino identificar a los disidentes a su régimen e ir eliminando uno por uno o simplemente comprar voluntades de algunos fomentando bicefalias en los partidos para su simulacro de democracia.
Los que hasta la fecha nos hemos mantenido no sólo al margen sino muy lejos de esas maniobras de distracción de la dictadura creo que no nos hemos equivocado en nuestras decisiones cuando vemos que el proceso de democratización que nunca había comenzado sigue ahí estancado y los que sí se prestaron hacerle el juego a Obiang no pueden que darnos la razón porque a pesar de las sutilezas del régimen, nada ha cambiado en absoluto en Guinea Ecuatorial, al contrario, la represión, el hostigamiento, las intimidaciones, secuestros, torturas, asesinatos, encarcelamientos arbitrarios, juicios sumarísimos siguen en el orden de día.
Las críticas que la oposición recibe de parte de los ciudadanos se inscriben en mi opinión dentro de lo que es el debate político en una sociedad libre y democrática que anhelamos todos a construir en nuestro suelo patrio. Si algo ha hecho grande a nuestro Movimiento ANRD es precisamente la autocrítica permanente en su seno y la existencia de corrientes de opinión bien estipuladas en nuestros Estatutos Generales. ANRD nunca será alérgico a las críticas de los ciudadanos por entender que es parte del juego democrático al tiempo que nos ayuda a conocer sus inquietudes, claro si estas se hacen desde el respeto y con la intención de que se tenga en cuenta los problemas que les afectan para su solución. Pero ahora que no estamos en la democracia es muy difícil que los partidos o movimientos puedan ejercer este compromiso porque nuestra oposición no es parlamentaria sino luchamos justamente para instaurar la democracia así poder defender los intereses de los ciudadanos que en su día nos darán el mandato de representarles en las instituciones democráticas a constituir una vez erradicada la dictadura.
Una de las grandes deficiencias del guineano (y lo he dicho en anteriores ocasiones) es que no sabe valorar el esfuerzo de los demás. Los que nos hemos declarado opositores al régimen y que trabajamos sin escatimar esfuerzos ni sacrificios, no venimos de otro planeta sino que somos tan guineanos como los que pasan todo el tiempo ninguneando las actividades de la oposición sin hacerse la pregunta por saber cuáles son los medios que tenemos para llevar a cabo el trabajo de la oposición. En los años que llevo en la oposición he podido constatar y constatado que los que más critican a la oposición son los que no hacen nada por esa oposición y me pregunto con qué fin.
Una gran parte de los opositores que he conocido y conozco son o han sido gente muy trabajadora que no han vivido del cuento y que con sus salarios se ha dedicado a la política sacrificándose y sin ninguna contrapartida. Esos compatriotas pienso que merecen algo de reconocimiento y respeto por nuestra parte pero desgraciadamente sus esfuerzos caen en saco roto porque somos nosotros los primeros en desacreditarles en vez de animarles a seguir a pesar de los desaciertos.
Llevo muchos años en la oposición y lo digo sin vanaglorias sino por la experiencia de esos años militando en las filas de la oposición. Antes de ser dirigente, he sido simpatizante y militante de base de mi Movimiento por eso puedo hablar con conocimiento de causa de los problemas que se viven en la oposición que son similares. Cuando era militante de base en el Comité Regional de mi Movimiento en Berlín, se pudo constatar que los que no cumplían sus obligaciones con respecto al Movimiento, eran los más críticos al trabajo de los responsables de las respectivas ejecutivas de los órganos del Movimiento. Parecería una anécdota pero es la triste realidad que vivimos en aquellos tiempos. El Comité Regional estableció una cuota de 5 marcos alemanes de aquel entonces (unos 5 €) mensuales por cada militante pero curiosamente fueron muy pocos que pagaban esa cuota regularmente e incluso otros ni siquiera pagaban a pesar de tener trabajo y buenos salarios.
Sin embargo en las reuniones, esos morosos eran los que más critican el trabajo como hemos dicho de los directivos del Movimiento. Este ejemplo en ANRD creo que es extrapolable a otros partidos. Este es el típico guineano que lo quiero todo servido en bandeja pero no quiere mojarse.
Mi decepción no podía ser grande cuando venía a España para asistir a las reuniones de la oposición pagando todos los gastos de mi bolsillo cuando alguna gente guineana me invitaba a comer en sus casas. La pregunta que nunca faltaba era: “Pero Samuel, ¿qué ganáis con la política”? Esto quiere decir todo lo que hace uno tiene ganar algo y si no para qué perder el tiempo. Los que me hacían esa pregunta reconocían que las cosas estaban mal el Guinea pero preferían no mojarse para no tener problemas ni con el gobierno ni con sus familiares. Este es el típico guineano que sólo busca ventajas y si no las hay se desinteresa. La pregunta que siempre me hago es nosotros mismos no buscamos solución a nuestros problemas, ¿quién vendrá a solucionarlos por nosotros?