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| Mercado Central - Ciudad de Malabo |
Diario Utamboni, 14 de diciembre de 2018
El régimen de Guinea Ecuatorial cierra el año
2018, con otro asesinato. Se trata de Sebastián Ndong Ayene, conocido por el
sobrenombre de “Bravo”, de 30 años, y natural de Enviga, San José de Evinayong.
El joven, que había sido encarcelado por pertenecer al partido Ciudadanos por
la Innovación (C.I), recientemente había sido indultado. El cadáver ha sido
encontrado la pasada noche en el barrio de Sta. María 3, de Malabo, aunque se
presume que su asesinato ha sido cometido en otro lugar*. Algunos miembros de la
familia, aún rotos de dolor por lo sucedido, se han puesto en contacto con Diario Utamboni para confirmar que la
muerte del joven ha sido efectivamente un asesinato.
Guinea Ecuatorial parece haberse convertido
en el reino del terror. Detrás de la apariencia tranquila y festiva que se
ofrece de Obiang, celebrando sus bodas de oro en su ciudad natal, Mongomo, en
plenas vacaciones navideñas, se esconde una maquinaria perversa que no
descansa.
Nada ni nadie parecen estar seguros, incluso
aquellos que parecen haber sido sus amigos, quieren abandonar el país por el
clima de inseguridad que se respira. Muestra de ello es la solicitud de asilo a
Estados Unidos que ha cursado Yaya Jammeh, el ex dictador de Gambia exiliado en
Guinea Ecuatorial, amigo de Obiang.
Nadie se salva de la venganza fría del
dictador. Hoy se corrobora la hipótesis de que, los indultos realizados en el
pasado mes de octubre, obedecían a un mero lavado de imagen frente a la opinión
pública internacional, y no a una voluntad real de “perdón” del dictador. Las
sospechas de que Obiang no olvida, y no cesa hasta exterminar a todos los que
él considera sus enemigos, hoy se hacen más que evidentes, con el asesinato premeditado
y cruel de un joven, hecho que deja sin consuelo a su novia y a su pequeña hija
de tan solo 12 años.
* Para no herir la sensibilidad de la familia y de nuestros lectores, hemos optado por no publicar la fotografía del cadáver de Sebastián Ndong Ayene. No obstante, la imagen está a disposición de los medios y de los órganos de defensa de los Derechos Humanos internacionales.
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